Hace unos meses, una estudiante de posgrado nos planteó que se sentía bloqueada con su tesis.
Los temas de su interés - que eran varios, afortunadamente-, estaban en una nebulosa a la que no podía ni siquiera enfocar de lejos.
No sentía miedo por la presentación y tampoco le faltaba entusiasmo para encarar el proceso con productividad y recibirse en la fecha esperada. Simplemente, estaba en su propia cárcel mental para decidir qué tema encarar.
En ese momento, sin pensarlo, exhalamos un suspiro cómplice y relajador....finalmente, no era tan terrible el problema....!! Y efectivamente no lo fue: ese simple suspiro-sonrisa le recordó una escena vivida años atrás que resultó ser el común denominador de todos los temas que le interesaban para preparar sus tesis....
Oh,casualidad!... rondaban siempre la misma problemática!
Hoy, ya profesional, aplica los resultados de su tesis a un proyecto social concreto y sigue ampliando su línea de investigación inicial para escribir un libro sobre la experiencia.
